Ginebra (Suiza), Junio/Julio 2024 | Encargado de la protección y promoción de los derechos humanos en todo el mundo, el Consejo de Derechos Humanos (CDH) es un órgano intergubernamental clave dentro del sistema de las Naciones Unidas. Está compuesto por 47 Estados elegidos por la Asamblea General y entre sus funciones principales se incluyen la realización de Exámenes Periódicos Universales para evaluar las prácticas de derechos humanos de los Estados Miembros de la ONU, responder a las violaciones y abogar por la integración de los mecanismos de derechos humanos en todo el mundo. El mes pasado, OIDEL asistió a la 56ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, que tuvo lugar del 18 de junio al 12 de julio en el Palacio de las Naciones de Ginebra (Suiza).
Relatora Especial sobre el derecho a la educación
Uno de los elementos esenciales de la labor del Consejo de Derechos Humanos es el nombramiento de Relatores Especiales, o expertos independientes que informan sobre cuestiones específicas de derechos humanos o de países concretos. El cargo de Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación lo ocupa actualmente Farida Shaheed, cuyo mandato consiste en evaluar e informar sobre la realización global del derecho a la educación, identificar obstáculos y ofrecer recomendaciones para mejorar el acceso, la calidad y la equidad en la educación. El Relator Especial realiza visitas a los países, colabora con los gobiernos y la sociedad civil y presenta conclusiones y recomendaciones al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea General, con el objetivo de garantizar el derecho a la educación para todos.
El 25 de junio de 2024, Farida Shaheed presentó ante el Consejo de Derechos Humanos su último informe sobre libertad académica. El informe detalla las amenazas actuales a esta libertad, como los mecanismos de vigilancia, la presión de las fuerzas armadas o los desequilibrios de financiación, y sugiere soluciones, entre ellas la necesidad de que los gobiernos definan los objetivos educativos sin dictar materiales didácticos específicos. Aunque se hace referencia a la intersección de la libertad académica con el derecho a la educación, el derecho a la libertad de expresión y el derecho de acceso al conocimiento científico, la Relatora Especial sobre el Derecho a la Educación aboga por reconocer la libertad académica como un derecho humano autónomo que debe protegerse con mayor atención.
Más información sobre el informe: https://oidel.wordpress.com/2024/07/01/academic-freedom-report-of-the-un-specialrapporteur-on-the-right-to-education/
Tras la presentación del informe, OIDEL organizó una reunión privada con Farida Shaheed y la Plataforma de ONG sobre el Derecho a la Educación para debatir cómo la sociedad civil puede apoyar más adecuadamente su mandato. El debate se centró en su último informe sobre la Libertad Académica, y dio una visión de sus futuros proyectos, incluidos los planes de visitas a países específicos y su próximo informe sobre la Inteligencia Artificial, que se presentará a la Asamblea General en Nueva York.
Al hablar del apoyo de las ONG a su mandato, la Relatora Especial sobre el Derecho a la Educación subrayó la importancia del compromiso de los jóvenes para que el cambio se produzca no sólo en la teoría, sino en la acción. Asimismo, pidió la difusión de los principios para la aplicación del derecho a la libertad académica y la participación en los actos paralelos organizados por el mandato, y solicitó aportaciones más concretas para la redacción de sus informes, cuyo enlace puede encontrarse en: https://www.ohchr.org/en/special-procedures/sr-education
OIDEL también participó activamente en dos actos paralelos organizados por la UNESCO y la Relatora Especial sobre el Derecho a la Educación, uno sobre la libertad académica y otro sobre el derecho a la educación en la primera infancia. Mientras que el primero se centró en el contenido de su informe, el segundo hizo hincapié en que los niños que acceden a la educación en la primera infancia tienen mejores y mayores ingresos a lo largo de su vida, están mejor incluidos en la sociedad y muestran un mejor aprendizaje en etapas posteriores de su vida.
Otros actos paralelos y resoluciones
OIDEL siguió de cerca el debate de las dos resoluciones relacionadas con asuntos educativos, la primera sobre el protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño y la segunda sobre la seguridad de los niños en el contexto digital. Entre otras cosas, abogamos por la inclusión de los padres como partes interesadas clave en la educación de los niños. Además, contribuimos y participamos en un evento paralelo organizado por la Oficina Internacional de Educación Católica (OIDEC) titulado «Parálisis del sistema educativo: El Caso de Haití». Este evento pretendía poner de relieve y abordar el deterioro de la situación educativa en Haití, agravado por la crisis de seguridad y la proliferación de grupos armados